Medidas de autoprotección para víctimas de violencia de género (3) Qué hacer en caso de agresión.

           Por Carolina López Salas

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Hay un caso especial de agresión en el cual la víctima conoce a su agresor, esto es, cuando ambos se ven o se han visto envueltos en una relación sentimental marcada por la violencia. Estas líneas pretenden poner en conocimiento de todas aquellas personas que puedan sufrir una victimización por parte de su pareja o expareja sentimental, de una serie de pautas de actuación en dicho caso.
Además de seguir una serie de conductas de precaución, ya sea si convives con el maltratador o la relación sentimental ya ha finalizado, si sufres una agresión es necesario que realices algunas actuaciones que serán de gran utilidad para proteger tu integridad física así como ayudarte en los procedimientos judiciales, penales o civiles, que inicies con posterioridad. La mayoría de estas actuaciones tienen como objetivo que puedas probar la realidad de la agresión que lamentablemente has sufrido.

     Si es este tu caso y te encuentras sorpresivamente con tu agresor:



1.      Ante una amenaza verbal, no confrontes a tu agresor, no sonrías e intenta mantener la calma. Haz uso de la psicología, tratando de evitar cualquier comentario o acción que pienses que pueda enfurecerle aún más. Le conocer mejor que nadie, usa eso a tu favor pero sin exagerar tu actitud comprensiva o afectiva, pues eso podría enfurecerle aún más, si piensa que no eres sincera o que le das la razón “como a los tontos”.

2.      Aléjate cuanto antes para evitar la agresión. Si piensas que se va a producir una agresión, lo mejor no es tratar de convencer a tu agresor de que no te haga daño sino que esa debe ser una segunda opción, siendo la primera intentar salir de la casa y pedir ayuda. No importa lo inofensiva que pueda parecer su forma de abordarte, huye en cuanto te sea posible. Ve a un lugar seguro, entra en el primer establecimiento abierto o acércate a la primera persona que te encuentres (mejor si es un grupo) y llama a emergencias (112). Si entras en un local que además dispone de teleasistencia móvil, solicita que den la alarma. Es muy importante decir dónde te encuentras y, si es posible, tu nombre completo.

3.      En caso de que el agresor te siga en coche, dirígete a un lugar seguro, mejor si es a la comisaría más cercana y bajo ningún concepto vayas a tu domicilio, sobre todo si vives sola, pues eso te hará más vulnerable. Además, el agresor podría averiguar así donde vives o dónde te alojas en la actualidad e intentar volver a agredirte en el futuro.

Por último, en caso de no poder evitar la agresión:

1.      Intenta poner una barrera entre tu agresor y tú, para amortiguar los golpes

2.      Protege las partes más vulnerables de tu cuerpo (cara, cabeza, pecho, vientre) con los brazos y piernas.

3.      Si convives con el maltratador y la agresión se produce en casa, abandona el domicilio, tanto si el agresor está allí como si se ha marchado y piensas que podría volver, y refúgiate en casa de un vecino o persona cercana.

4.      Acude a la dependencia policial o puesto de la Guardia Civil más próximo y pon la denuncia. Debes proporcionar una declaración de los hechos detallada, clara y completa, identificando al agresor y el lugar donde se han producido los hechos, incluyendo fecha, hora y presencia de testigos, en su caso.

5.      Si tienes problemas de visión, auditivos, de movilidad u otra discapacidad, comunícalo (mediante llamada, fax, e-mail, mensaje corto…) al servicio al que quieras acudir, a fin de que te ayuden en el traslado, te acompañen, te faciliten un intérprete de lengua de signos, etc.

6.      Si te impide salir, enciérrate en una habitación con pestillo.

7.      Abre puertas y ventanas y grita o haz todo el ruido que puedas pidiendo socorro para que los vecinos puedan auxiliarte y/o avisar a los servicios de emergencia y seguridad.

8.      Avisar a algún vecino o familiar que te auxilie puede suponer una doble ventaja, pues esta persona, al presenciar los hechos, podría declarar posteriormente como testigo a tu favor en el juicio.

9.      Si no puedes salir de casa o no te puedes desplazar a una comisaría o a un centro sanitario, llama al 112, donde te atenderán de manera urgente. Da tu nombre y la dirección donde te encuentras y solicita ayuda. La Policía mandará una patrulla a la dirección que le indiques. Mientras ésta llega, es conveniente que te mantengas al teléfono y sigas todas sus indicaciones.

10. Si te encuentras en la calle, grita todo lo que puedas pidiendo ayuda. Si eres agredida en un lugar público, no dudes en gritar y pedir ayuda. Gritar ¡Fuego! puede ser muy efectivo para que otras personas acudan de inmediato al lugar donde te encuentras.

11.  Acude en cuanto puedas al centro sanitario de atención primaria o servicio de urgencias hospitalarias más cercano, para recibir atención médica inmediata y ser asistida de tus lesiones. La policía o Guardia Civil te informará de que acudas a un centro médico e incluso puede acompañarte. Sea cual sea la gravedad de la agresión, deberás acudir a urgencias hospitalaria y ambulatoria. Allí serás atendida por personal sanitario que te examinará y al que deberás relatar de la forma más completa posible todas las agresiones de las que has sido víctima, así como tu estado físico y emocional. El médico que te atienda elaborará un parte de asistencia y de tu estado, del que ha de entregarte copia para que la puedas presentar junto con la denuncia que formules. Otra copia del parte médico será remitida al Juzgado de Violencia sobre la mujer.

12.  Toma fotografías de las lesiones y de su evolución. Es posible que pasen días hasta que seas citada por el Juzgado para que el médico forense examine las lesiones sufridas. Será de gran ayuda que puedas aportar fotografías en las que puedan observar las lesiones tal y como eran en los días inmediatamente posteriores a la agresión. Te tomarán fotografías de las lesiones –heridas, marcas o moratones- que servirán en tu denuncia, para poder probar la agresión que has sufrido.

13.  Pon en conocimiento de tu médico de familia los hechos, para que pueda realizar un seguimiento de las lesiones físicas y psicológicas.

14.  Guarda copia de todas las recetas e informes médicos. Es muy importante que tengas en tu poder documentos médicos acreditativos de todas las consultas y asistencias médicas que hayas necesitado para curar tus lesiones.

15.  Conserva todos los justificantes de los gastos que se produzcan a consecuencia de la agresión, ya sean médicos, farmacéuticos o de otros servicios que requieras, como puede ser el desplazamiento a los centros sanitarios. Es importante que puedas acreditas los daños económicos que la agresión ha supuesto para poder reclamar su importe al agresor.

16.  En el caso de agresiones sexuales, debes evitar lavarte o cambiarte de ropa para no destruir pruebas que sirvan en un posterior juicio. Sé que no es nada agradable,  pero tienes que dejar que los médicos te hagan un reconocimiento, es la única forma que tienes de demostrar lo que te ha ocurrido y hacer que el responsable afronte sus actos y no vuelva a hacerte daño.

17.  Recuerda: las lesiones psicológicas también importan. Si piensas que puedes tener secuelas psicológicas fruto del maltrato que has sufrido, debes comunicarlo a los profesionales de la salud que te atiendan.

18.  Si no se presentan lesiones que requieran asistencia sanitaria, acude a los servicios de atención especializada a mujeres víctimas de violencia de género, para que puedan apoyarte y asesorarte debidamente. En los Servicios Sociales de tu municipio  te facilitarán:
• Asesoramiento sobre tus derechos y posibles trámites judiciales y policiales (dónde y cómo denunciar, solicitar medidas de protección, iniciar la separación...).
• Información y, en su caso, acceso gratuito a: ayuda psicológica, asesoramiento jurídico, ayuda económica, alojamiento temporal, Servicios de Asistencia a la Víctima, justicia gratuita, contacto con asociaciones de apoyo a víctimas...

19.  Si lo deseas, también puedes pedir ayuda a asociaciones sociales especializadas, de forma que puedas desahogarte compartiendo tu historia con otras personas que han atravesado esta misma situación.

20. Evita tocar nada del lugar donde se ha producido la agresión hasta que las autoridades te lo indiquen, para facilitar su trabajo de recoger posibles pruebas.

Qué hacer si conoces un caso de agresión por malos tratos
Si sospechas que una persona, cercana o no, está siendo agredida o escuchas ruidos o gritos, debes llamar a la Policía. Es posible que tengas miedo pero piensa que a ti te gustaría que alguien te ayudase si te encontrases en la misma situación y ten en cuenta que el trabajo de las autoridades es protegeros a ambos. Debes saber que Ante cualquier situación de emergencia por amenaza o riesgo de violencia de género, la mujer, la persona que conozca los hechos o cualquier profesional de los servicios públicos, pueden ponerse en contacto con los servicios especializados. Los malos tratos son perseguibles de oficio, es decir,  no es necesario que la mujer agredida interponga la denuncia, sino que los familiares, los servicios y recursos públicos, las ciudadanas y ciudadanos en general, que tengan conocimiento de la existencia de este tipo de agresiones, pueden ponerlo en conocimiento tanto del Juzgado como del Ministerio Fiscal, impulsando el procedimiento de investigación de los hechos.
Además, es probable que necesite que testifiques a su favor, en caso de que hayas presenciado uno o varios episodios violentos, siendo tu testimonio clave para poder protegerla de futuras agresiones.
Las personas que están cerca de una víctima de violencia de género -sus familiares, amigos o sus vecinos- deben ser conscientes de que su ayuda es también clave.
Las víctimas suelen sentir mucho miedo, se sienten solas y desprotegidas y en no pocas ocasiones se sienten muy culpables por lo sucedido. Piensan que han podido provocar la agresividad de su agresor o que podrían haberla evitado. Es muy importante que la víctima tenga un círculo social de apoyo en el que refugiarse, que le aporte comprensión y con quienes pueda desahogarse.
También es importante que no se sienta presionada a la hora de tomar decisiones, legales o no. Aclárale que tendrá tu apoyo, sea cual sea su decisión sobre las medidas a tomar en esta difícil situación y recuérdale lo valiente que ha sido al pedir ayuda.

Muchas gracias por haberme dedicado tu tiempo.

     *Todas estas recomendaciones son orientativas y tienen un objetivo meramente psicoeducativo y preventivo. Si eres víctima de violencia de género o piensas que puedes serlo o que alguien que conocer  puede serlo, ponte inmediatamente en contacto con las autoridades. La recomendación más importante de estas líneas es DENUNCIAR y CONFIAR EN LAS AUTORIDADES CORRESPONDIENTES.

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