Por La Agenda del Crimen
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El terrorismo, como lo hemos conocido hasta el momento, ha
cambiado. Ahora lo alimenta un sentimiento religioso visceral que hace difícil
las deserciones o las traiciones que puedan ayudar a la policía, tanto como el
desencanto que pueda hacer desistir al comando. Imitando el antiguo modelo del
“Viejo de la Montaña”, el líder de los Hassassins, tan temidos por su honda
determinación en cumplir su cometido gracias al convencimiento de que acabarían
mereciendo el ingreso en el Paraíso de las huríes y sumando a ello un manejo
impecable de las nuevas tecnologías, el terrorista de hoy es más temible que
nunca.
Ante una amenaza global, cabe una respuesta política que, a
todas luces, debería ser también global, pero, sobre todo, las fuerzas y cuerpos
de Seguridad del Estado deben estar más preparados, si cabe. El combate contra
la Yihad no puede reducirse a discursos más o menos patrióticos o a reuniones
de políticos firmando convenios llenos de buenas voluntades. Hay que favorecer
que los distintos cuerpos de policía se doten de medios serios para superar al
enemigo. Y es un combate que no se gana con más armas de fuego o más chalecos
antibalas, sino con más inteligencia, más tecnología y mayor conocimiento de
las tácticas y estrategias de los terroristas.
Es en este punto donde libros como el de David GarrigaGuitart, especialista en terrorismo Yihadista, resultan imprescindibles. Garriga ha escrito un libro singular
cuyo fundamento y finalidad no se ha abordado hasta ahora, al menos que
nosotros conozcamos. El texto repasa, de forma bien estructurada, el fenómeno
del terrorismo integrista desde la perspectiva del criminólogo.
Hay, sin duda, abundantes trabajos que abordan la cuestión
desde el punto de vista histórico, periodístico o geoestratégico y político,
pero faltaba un estudio que nos dote y, sobre todo, dote a los cuerpos de
policía de herramientas y conocimientos prácticos y útiles para tomar ventaja
sobre el rival.
David Garriga |
Después, se van revelando en el libro otros aspectos de
necesario conocimiento para los agentes de la ley, sin duda, pero también para
todo criminólogo que intente comprender el fenómeno del terrorismo integrista.
Conoceremos las estrategias del yihadismo terrorista, sus objetivos, su modus operandi. Y también se nos
derrumbarán algunos falsos mitos que damos por sentado cuando hablamos de ello,
como que los “reclutas” del terror pertenecen a familias integristas, nada más
alejado de la realidad.
El contenido del libro es valiosísimo y está perfectamente
explicado. Da una panorámica extensa sobre el fenómeno y plantea las bases para
combatirlo con efectividad y debería ser materia obligada de estudio en todas
las academias de policía y Guardia Civil. Garriga también está ofreciendo este
mismo contenido en talleres que recorren toda España de manos de la AsociaciónLaxshmi. Si se desea prevenir el terrorismo actual y debilitarlo, el
conocimiento es la mayor arma de la que podemos disponer y este ensayo es un
ladrillo clave en ese muro que nos defenderá de la mayor amenaza global que
hemos vivido nunca.
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