En el artículo anterior, comenzamos por definir a qué nos referimos con el término "desviación" cuando lo ponemos en relación con la conducta delictiva. Nos basamos en las teorías de Merton para recorrer los factores que conducen a esa desviación e introdujimos someramente la teoría de la anomia. En el presente artículo, que forma un todo con el anterior, continuamos explorando el tema, en este caso, desde la perspectiva de otras teorías, con especial atención a la Agnew.
Ciertos paralelismos con la teoría de
Merton tiene la de Talcott Parsons, que define la desviación como “los procesos
por medio de los cuales se desarrollan resistencias a la conformidad con las
expectativas sociales y los mecanismos en virtud de los cuales estas tendencias
son o tienden a ser contrarrestadas en los sistemas sociales”. La principal
diferencia, como vemos, con Merton, es que la desviación no se crea por el
fracaso de lograr las expectativas de éxito social debido a la insuficiencia,
desaprovechamiento o mal uso de los medios que la sociedad dispone para
lograrlo, sino entre las expectativas y los medios que la sociedad sitúa en el
camino para tratar de impedir el éxito. En otras palabras: no se ve a la
sociedad como facilitadora de herramientas para el éxito, sino como generadora
de obstáculos. La desviación de Parsons incluye cuatro conceptos básicos:
1) La tensión.- Que se haya en la base del
comportamiento desviado y delictivo.
2) Las direcciones de ese comportamiento.- mediante
las que pueden conocerse las tendencias desviadas
3) La estructuración.- De esas tendencias
desviadas.
4) El control social.- O las reacciones que
se suscitan frente al comportamiento desviado o la delincuencia.
Travis Hirschi |
Ron Akers |
La teoría de Agnew establece una
secuencia de influencias negativas que lleva desde las fuentes que generan
tensión hasta el alivio de la misma a través del delito. Toda esa secuencia se
organiza en cuatro pasos que son los siguientes:
Paso 1: Generación de la
tensión.
Agnew cita tres fuentes principales de
tensión:
1) La imposibilidad de alcanzar objetivos
sociales positivos.- Como lograr un mejor estatus y posición social o una
situación económica más desahogada o, sencillamente, obtener un emple acorde
con la formación universitaria del profesional.
2) La privación de las gratificaciones que el
individuo posee o espera poseer.- Ser despedido del trabajo, no lograr un
ascenso, o el caso del chico que pierde a sus amigos o le marginan por haber
sido expulsado del colegio.
3) Ser sometido a situaciones negativas o
aversivas de las que no se puede escapar.- Mujeres maltratadas, abuso en la
infancia, etc. pueden llevar a conformar un comportamiento delictivo o un
crimen puntual (matar al marido, por ejemplo, como en el caso español conocido
como de “La Dulce Neus”)
Agnew también resumió las fuentes de
tensión más habituales en las sociedades occidentales, especialmente en lo
referido a los jóvenes. A partir de aquí, otros investigadores y el propio
Agnew han tratado de establecer generadores más concretos de tensión, entre los
que se han citado la familia, el abandono infantil, el desempleo crónico, los
problemas de pareja, la residencia en barrios pobres y carentes de servicios,
etc. Enumerarlos todos, sin embargo, nos llevaría mucho espacio y, de cualquier
modo, pueden ser fácilmente deducibles de lo apuntado anteriormente.
Sí es importante señalar que Agnew
considera varios tipos de tensión que son los que de forma más significativa
pueden conducir a la delincuencia. Serían aquellos que
a) Son
percibidos como de mayor magnitud.
b) Son
interpretados como injustos.
c) Se
asocian a un control social bajo y
d) Generan
una presión o incentivo para la acción delictiva.
Además, señaló que las tensiones pueden
ser objetivas (si se trata de eventos estresantes para la mayoría de las
personas) o subjetivas (si únicamente son percibidos como estresantes por el
sujeto).
Paso 2: Emociones
negativas
Las fuentes aversivas identificadas en
el primer paso generan en el sujeto emociones negativas tales como miedo,
frustración, depresión, disgusto o (una de las más importantes en lo que
respecta a nuestro tema de estudio) ira. La ira es común a muchos
comportamientos delictivos ya que confiere dinamismo a la acción y se ha
observado en las reacciones previas a muchos delitos.
Paso 3: Conductas
correctivas de la situación
Frente a las emociones negativas acumuladas
por las situaciones generadoras de tensión, el sujeto puede reaccionar de
varias maneras, intentando siempre corregir la situación que genera la tensión
con el objetivo de hacerla desaparecer. La infracción y el delito pueden estar
entre estas opciones.
Quizás lo importante, en este momento,
es preguntarse por qué, ante situaciones negativas similares generadas por las
mismas fuentes, unas personas adoptan como solución correctiva la conducta
desviada ilegítima y otras no. Agnew señala, en este punto lo que considera
factores que mediatizan que los individuos especialmente los jóvenes, resuelvan
adoptar conductas delictivas.
Factores impulsores.-
Relacionados con a) la importancia que el joven atribuye a los objetos que
persigue. Por ejemplo, puede ser muy importante para un joven tener ciertas
zapatillas de marca porque muchos amigos suyos las tienen y él necesita
identificarse con ellos a través de distintos elementos como el vestuario; b)
sus recursos personales, tales como la inteligencia y sus habilidades, porque si
es hábil e inteligente puede encontrar un trabajo que le ayude a ahorrar para
comprar esas zapatillas, de lo contrario, éstas puede que queden fuera de sus
posibilidades económicas; c) el apoyo social con el que cuentan. Así, en
nuestro ejemplo, los padres del sujeto pueden facilitarle que consiga trabajo o
motivarle a ahorrar para comprarse esas zapatillas, o incluso inculcarle que la
identidad no se mide por los símbolos externos o el valor de las prendas de
vestir; d) los constreñimientos que le impulsan al delito (como la pandilla de
amigos que se burla de él por no llevar esas zapatillas, el estar viéndolas
todos los días en el escaparate de al lado de su casa, con lo que aumenta la
tentación o el pensar que no tendría demasiadas consecuencias si las robase
porque se trata de un menor o porque sus padres no le controlan lo suficiente
como para darse cuenta, etc.) y, finalmente, e) variables de macro-nivel de
tipo ambiental o cultural (énfasis en el logro de dinero o de estatus o, como
en el caso de las zapatillas, pertenencia plena a una tribu urbana, marginación
–por ejemplo, de sus amigos a causa de no llevarlas-, pobreza, pertenencia a
culturas que no guardan cohesión con el orden y las normativas de su medio,
etc.)
Factores de predisposición.-
Relacionadas con variables, creencias o experiencias delictivas previas.
En una versión posterior de la teoría,
los factores principales que condicionan que la tensión se canalice hacia la
delincuencia se resumen de la siguiente manera:
1) La
carencia del sujeto de habilidades para afrontar las tensiones que experimenta
de forma socialmente aceptable.
2) Que
sean bajos los costes esperables por el comportamiento ilegal y
3) Las
características personales, tales como las tendencias agresivas o sus creencias
favorables al uso de la violencia.
Paso 4: Alivio de la
tensión
La emisión de un comportamiento
antisocial y delictivo alivia a tensión generada por cualquiera de las fuentes
mencionadas y, por tanto, palía las emociones negativas que se sienten. Ese
alivio de la tensión puede ser sólo coyuntural y momentáneo, pero se siente
como una liberación por parte del sujeto.
Robert Agnew |
En la teoría de Agnew, también se señala que la tensión crónica puede propiciar un comportamiento delictivo continuado.
Como es lógico, la teoría propugna que,
para la prevención de la delincuencia se ha de actuar sobre las fuentes de
tensión, Así, la clave será reducir la exposición de los sujetos a los factores
que les crean tensión, lo cual puede hacerse de formas diversas:
Eliminando, cuando se
pueda, las tensiones provocadas por las fuentes (tales como los sistemas punitivos de crianza en la
familia)
Alterando las tensiones que
no puedan eliminarse para hacerlas menos conducentes al delito (sustituyendo los castigos penales por
medidas comunitarias en los jóvenes, por ejemplo)
Sustrayendo o alejando al
sujeto de las tensiones
(como el apartamiento de la custodia de un padre violento)
Entrenando a los sujetos en
habilidades sociales
(cursos de autoestima, de asertividad…)
Incrementando el apoyo
social (apoyar más sus
méritos y sus pasos adelante en la consecución legal de sus objetivos,
ayudándoles a conseguir n empleo…)
Aumentar el control social
informal (dotarlos de
norma en su educación y modo de vida)
Reduciendo los contactos
con amigos delincuentes y las creencias favorables a la conducta delictiva.
Los sucesivos experimentos de validación
empírica de esta teoría han comprobado la alta veracidad de sus planteamientos.
Algunas de esas validaciones han detectado también efectividad en suficientes
ítems de las teorías del Control Social y del Aprendizaje Social como para no
descartarlos en esta revisión a las teorías sobre la etiología de la desviación
social.
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