El Delito como Desviación (parte II)


En el artículo anterior, comenzamos por definir a qué nos referimos con el término "desviación" cuando lo ponemos en relación con la conducta delictiva. Nos basamos en las teorías de Merton para recorrer los factores que conducen a esa desviación e introdujimos someramente la teoría de la anomia. En el presente artículo, que forma un todo con el anterior, continuamos explorando el tema, en este caso, desde la perspectiva de otras teorías, con especial atención a la Agnew.

Ciertos paralelismos con la teoría de Merton tiene la de Talcott Parsons, que define la desviación como “los procesos por medio de los cuales se desarrollan resistencias a la conformidad con las expectativas sociales y los mecanismos en virtud de los cuales estas tendencias son o tienden a ser contrarrestadas en los sistemas sociales”. La principal diferencia, como vemos, con Merton, es que la desviación no se crea por el fracaso de lograr las expectativas de éxito social debido a la insuficiencia, desaprovechamiento o mal uso de los medios que la sociedad dispone para lograrlo, sino entre las expectativas y los medios que la sociedad sitúa en el camino para tratar de impedir el éxito. En otras palabras: no se ve a la sociedad como facilitadora de herramientas para el éxito, sino como generadora de obstáculos. La desviación de Parsons incluye cuatro conceptos básicos:

1)      La tensión.- Que se haya en la base del comportamiento desviado y delictivo.
2)      Las direcciones de ese comportamiento.- mediante las que pueden conocerse las tendencias desviadas
3)      La estructuración.- De esas tendencias desviadas.
4)      El control social.- O las reacciones que se suscitan frente al comportamiento desviado o la delincuencia.



Travis Hirschi
En la exploración intelectual para conocer por qué se produce la desviación, la teoría de la tensión ha vivido algunas reformulaciones. Destacable es la Teoría General de la Tensión de Agnew. Este catedrático en sociología en la Universidad Emory de Georgia (EE.UU.), comparte con las teorías del control social de Hirschi y del Aprendizaje Social de Akers, la atención a la relación del individuo con su entorno para explicar la desviación social. Pero hay dos diferencias importantes: en la teoría de Agnew las relaciones del individuo con otras personas (relaciones que explican la criminalidad), tienen carácter negativo: es decir, son relaciones que pueden provocar la frustración o tensión del individuo. En el resto de teorías destaca, sin embargo, las relaciones positivas que mantiene el sujeto con elementos sociales que le disuaden de la delincuencia o que le motivan a delinquir (Control Social y Aprendizaje Social, respectivamente). El segundo punto de discrepancia radica, precisamente, en la motivación: para Agnew, los jóvenes son impelidos a la delincuencia por sentimientos y emociones negativas que les causan tensión emocional. Factores como el abuso infantil en el seno familiar, el desempeño de un trabajo marginal o la residencia en determinados barrios son indicadores comunes a estas tres teorías, por lo que Agnew advierte que no deben tomarse como pruebas de la validez de una sola de ellas.
Ron Akers

La teoría de Agnew establece una secuencia de influencias negativas que lleva desde las fuentes que generan tensión hasta el alivio de la misma a través del delito. Toda esa secuencia se organiza en cuatro pasos que son los siguientes:

Paso 1: Generación de la tensión.

Agnew cita tres fuentes principales de tensión:

1)      La imposibilidad de alcanzar objetivos sociales positivos.- Como lograr un mejor estatus y posición social o una situación económica más desahogada o, sencillamente, obtener un emple acorde con la formación universitaria del profesional.
2)      La privación de las gratificaciones que el individuo posee o espera poseer.- Ser despedido del trabajo, no lograr un ascenso, o el caso del chico que pierde a sus amigos o le marginan por haber sido expulsado del colegio.
3)      Ser sometido a situaciones negativas o aversivas de las que no se puede escapar.- Mujeres maltratadas, abuso en la infancia, etc. pueden llevar a conformar un comportamiento delictivo o un crimen puntual (matar al marido, por ejemplo, como en el caso español conocido como de “La Dulce Neus”)

Agnew también resumió las fuentes de tensión más habituales en las sociedades occidentales, especialmente en lo referido a los jóvenes. A partir de aquí, otros investigadores y el propio Agnew han tratado de establecer generadores más concretos de tensión, entre los que se han citado la familia, el abandono infantil, el desempleo crónico, los problemas de pareja, la residencia en barrios pobres y carentes de servicios, etc. Enumerarlos todos, sin embargo, nos llevaría mucho espacio y, de cualquier modo, pueden ser fácilmente deducibles de lo apuntado anteriormente.
Sí es importante señalar que Agnew considera varios tipos de tensión que son los que de forma más significativa pueden conducir a la delincuencia. Serían aquellos que

a)      Son percibidos como de mayor magnitud.
b)      Son interpretados como injustos.
c)       Se asocian a un control social bajo y
d)      Generan una presión o incentivo para la acción delictiva.

Además, señaló que las tensiones pueden ser objetivas (si se trata de eventos estresantes para la mayoría de las personas) o subjetivas (si únicamente son percibidos como estresantes por el sujeto).

Paso 2: Emociones negativas

Las fuentes aversivas identificadas en el primer paso generan en el sujeto emociones negativas tales como miedo, frustración, depresión, disgusto o (una de las más importantes en lo que respecta a nuestro tema de estudio) ira. La ira es común a muchos comportamientos delictivos ya que confiere dinamismo a la acción y se ha observado en las reacciones previas a muchos delitos.

Paso 3: Conductas correctivas de la situación

Frente a las emociones negativas acumuladas por las situaciones generadoras de tensión, el sujeto puede reaccionar de varias maneras, intentando siempre corregir la situación que genera la tensión con el objetivo de hacerla desaparecer. La infracción y el delito pueden estar entre estas opciones.
Quizás lo importante, en este momento, es preguntarse por qué, ante situaciones negativas similares generadas por las mismas fuentes, unas personas adoptan como solución correctiva la conducta desviada ilegítima y otras no. Agnew señala, en este punto lo que considera factores que mediatizan que los individuos especialmente los jóvenes, resuelvan adoptar conductas delictivas.

Factores impulsores.- Relacionados con a) la importancia que el joven atribuye a los objetos que persigue. Por ejemplo, puede ser muy importante para un joven tener ciertas zapatillas de marca porque muchos amigos suyos las tienen y él necesita identificarse con ellos a través de distintos elementos como el vestuario; b) sus recursos personales, tales como la inteligencia y sus habilidades, porque si es hábil e inteligente puede encontrar un trabajo que le ayude a ahorrar para comprar esas zapatillas, de lo contrario, éstas puede que queden fuera de sus posibilidades económicas; c) el apoyo social con el que cuentan. Así, en nuestro ejemplo, los padres del sujeto pueden facilitarle que consiga trabajo o motivarle a ahorrar para comprarse esas zapatillas, o incluso inculcarle que la identidad no se mide por los símbolos externos o el valor de las prendas de vestir; d) los constreñimientos que le impulsan al delito (como la pandilla de amigos que se burla de él por no llevar esas zapatillas, el estar viéndolas todos los días en el escaparate de al lado de su casa, con lo que aumenta la tentación o el pensar que no tendría demasiadas consecuencias si las robase porque se trata de un menor o porque sus padres no le controlan lo suficiente como para darse cuenta, etc.) y, finalmente, e) variables de macro-nivel de tipo ambiental o cultural (énfasis en el logro de dinero o de estatus o, como en el caso de las zapatillas, pertenencia plena a una tribu urbana, marginación –por ejemplo, de sus amigos a causa de no llevarlas-, pobreza, pertenencia a culturas que no guardan cohesión con el orden y las normativas de su medio, etc.)

Factores de predisposición.- Relacionadas con variables, creencias o experiencias delictivas previas.

En una versión posterior de la teoría, los factores principales que condicionan que la tensión se canalice hacia la delincuencia se resumen de la siguiente manera:

1)      La carencia del sujeto de habilidades para afrontar las tensiones que experimenta de forma socialmente aceptable.
2)      Que sean bajos los costes esperables por el comportamiento ilegal y
3)      Las características personales, tales como las tendencias agresivas o sus creencias favorables al uso de la violencia.


Paso 4: Alivio de la tensión

La emisión de un comportamiento antisocial y delictivo alivia a tensión generada por cualquiera de las fuentes mencionadas y, por tanto, palía las emociones negativas que se sienten. Ese alivio de la tensión puede ser sólo coyuntural y momentáneo, pero se siente como una liberación por parte del sujeto.

Robert Agnew

En la teoría de Agnew, también se señala que la tensión crónica puede propiciar un comportamiento delictivo continuado.
Como es lógico, la teoría propugna que, para la prevención de la delincuencia se ha de actuar sobre las fuentes de tensión, Así, la clave será reducir la exposición de los sujetos a los factores que les crean tensión, lo cual puede hacerse de formas diversas:

Eliminando, cuando se pueda, las tensiones provocadas por las fuentes (tales como los sistemas punitivos de crianza en la familia)
Alterando las tensiones que no puedan eliminarse para hacerlas menos conducentes al delito (sustituyendo los castigos penales por medidas comunitarias en los jóvenes, por ejemplo)
Sustrayendo o alejando al sujeto de las tensiones (como el apartamiento de la custodia de un padre violento)
Entrenando a los sujetos en habilidades sociales (cursos de autoestima, de asertividad…)
Incrementando el apoyo social (apoyar más sus méritos y sus pasos adelante en la consecución legal de sus objetivos, ayudándoles a conseguir n empleo…)
Aumentar el control social informal (dotarlos de norma en su educación y modo de vida)
Reduciendo los contactos con amigos delincuentes y las creencias favorables a la conducta delictiva.


Los sucesivos experimentos de validación empírica de esta teoría han comprobado la alta veracidad de sus planteamientos. Algunas de esas validaciones han detectado también efectividad en suficientes ítems de las teorías del Control Social y del Aprendizaje Social como para no descartarlos en esta revisión a las teorías sobre la etiología de la desviación social.

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